lunes, 27 de septiembre de 2010

A mi Amigo Lalo por Susana Caldentey

Mi nombre es Susana Caldentey y me han invitado a recordar un amigo al que no vemos con estos simples ojos terrenales pero que sí podemos descubrir buscando en el firmamento porque los seres que derraman su luz en este breve trayecto de la vida y del encuentro, siguen brillando por siempre y los llamamos estrellas.

Lo conocí en el año 70 cuando llegó a mi casa con su hermana Susy, mi hermana del corazón, guitarra en mano, corazón abierto y una zamba; compartimos muchos momentos felices porque él llenaba con su luz, su gracia, sus gestos, ese aire flamenco que lo fascinaba tanto y que cultivaba con un profesor en Capital.

Yo no conocía en ese tiempo a Paco de Lucía y una tarde me hizo escuchar un casete diciendo que era de él, cuando le dije que era maravilloso me aclaró a quien pertenecía.

Se podría hablar mucho sobre Lali, pero lo importante es que muchos descubran su obra, los que no tuvieron el regalo enorme de abrazarlo.



A MI AMIGO LALO

Fue tu paso fugaz por esta tierra
solitaria de seres con tu talla
el que me hizo llorarte
hermano mío...

Te encontraré algún día,
tal vez...
en otra dimensión donde tu canto
se escuche a cada paso
y tu afinado violín suene a Vivaldi.

Allí estaremos todos juntos
para gozar, lo que muy cerca de la luz aguarda
y que tú, por la riqueza de tu alma
fuiste elegido para acercarte a ella
como un rayo que escapó
de esta penumbra
oscura y desolada.

Susana Caldentey – 1982

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5 DE MAYO

Es un sueño musical el que me embriaga
y hace vibrar mi corazón al recordarte,
tu presencia está aquí junto a nosotros,
a veces me cubre de sollozos
y en otros instantes pienso
que nuestra hermandad se ha engrandecido,
ya no hay distancias que separen nuestro espíritu
porque hay un puente de amor que un día creamos.
Hoy siento paz dentro de mí cuando te evoco
y me llega tu luz del infinito,
para orientar mi propia luz en éste mundo.

Susana Caldentey - 1982

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